Más que citar a los invitados, habría que hablar de los ausentes porque le apoyan una veintena de colegas, desde gente que no sé qué pinta aquí, caso de Paul McCartney (Beatles) a músicos que sí habitan el mismo planeta que Grohl, como el gran Trent Reznor (líder de Nine Inch Nails) o Scott Reeder (Kyuss).
El documental está dedicado a los estudios Sound City, situados en Los Ángeles (EE.UU) y donde grabaron los propios Nirvana, entre otros muchos. Y aunque un álbum tan coral casi siempre acaba sonando regular el conjunto cuaja y hace justo homenaje a esas paredes que han albergado la grabación de algunos de los mejores discos del hard rock estadounidense de los últimos 25 años.
Suena tremendo tanto en temas de rock sleazy como el trallazo que abre el ábum, como en el rock and roll bailongo de "The Man That Never Was", en el alocado ritmo de "Your Wife Is Calling" o en algún corte con deje grunge, como "Trick With No Sleeve". Todo sin olvidarme de canciones con tempo de balada [total o parcial], caso de... "Centipede", "Once Upon a Time", "Mantra" o, por encima de todas, "From Can to Can´t", donde colabora Corey Taylor (cantante de Slikpnot y Stone Sour).
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