miércoles, 12 de septiembre de 2012

Música: Markus Popp llega a Córdoba con su sonido Oval


El artista sonoro y pionero del glitch Markus Popp (Oval) se encuentra embarcado desde mediados de agosto en un tour por América del Sur para el Goethe-Institut, consistente en conciertos, talleres, conferencias y la grabación de nuevo material junto a cantantes locales. En su paso por Córdoba se presentará en el Centro de Producción e Investigación en Artes de la UNC y en Casa Babylon Club.

Jueves 13 se realizara Workshop en CePIA UNC (Av. Medina Allende s/n. Ciudad Universitaria). Con inscripción previa escribiendo a prog@cordoba.goethe.org.

Taller sobre software musical y procesos en el audio digital, centrado sobre el programa de diseño propio “Ovalprocess” y su adaptación como base para instalaciones interactivas en el campo del arte (dirigido a estudiantes de música y de artes con nuevos medios, e interesados en general).

Viernes 14  ser realizara Conferencia abierta: “Oval ¨C Full circle” a las 18:30 horas en CePIA UNC  (Av. Medina Allende s/n. Ciudad Universitaria). Entrada libre y gratuita

Haciendo uso de cantidad de clips, pistas, capturas de pantalla, demos de software Oval, anécdotas y un extensivo apartado de "making of", la lectura de Markus Popp "Oval ¨C Full Circle" traza el desarrollo de su proyecto Oval desde los primeros días.

Viernes 14, Presentación en vivo en Casa Babylon (Bv. Las Heras 48). A las 21:30. Invitado especial: Juan Sorrentino.

Markus Popp, también conocido como Oval, es desde hace años uno de los productores de música electrónica más destacados y reconocidos a nivel internacional. Desde el lanzamiento de sus primeros trabajos se mantiene vigente como una de las fuerzas más prolíficas e influyentes de la música electrónica contemporánea; como un verdadero visionario del audio digital. Sus álbums, remixes y bandas de sonido son considerados clásicos atemporales, representando muchos de ellos un punto de inflexión en el género.

Con un instinto innegable para lo placenteramente irritante, lo drástico y lo ensoñador, sus ya legendarios primeros discos revolucionaron el panorama de la música electrónica y allanaron el terreno para una estética sonora y de producción digital completamente novedosa. Su radical planteo orientado a los procesos (y sin embargo, altamente musical) fue el anticipo del “glitch”, del “clicks & cuts” y del “minimal”, inspirando y provocando hasta la actualidad a una generación entera de músicos. Una tensión característica entre formalismo estricto y sutiles melodías orgánicas hacen que su fascinante música “2.0” sea inconfundible desde un principio.

Un nuevo sonido Oval

Con el EP "Oh" y el CD doble "O" ¨Ceditados en el 2010 por Thrill Jockey Records de Chicago¨C Popp abre un capítulo enteramente nuevo en su diálogo crítico con la música. Se trata de un movimiento sorpresivo: un manifiesto sonoro de más de 100 pistas, que es a la vez una radical renuncia y un nuevo desafío a la música tal como la conocemos. Pero en esta ocasión todo sucede dentro del territorio musical: el lugar de su discurso de deconstrucción de los años ’90 está ocupado ahora por una atmósfera de "banda”, basada en motivos ultradetallistas de guitarra, bajo y batería, como tocados en tiempo real.

Como salido de la nada, Popp debuta aquí como un productor de inesperada versatilidad, mucho más allá de la música electrónica. "O(h)" es un viaje salvaje, explorando un amplio espectro que lleva desde delicadas y sofisticadas miniaturas pop hasta riffs electroacústicos brutalmente deconstruídos, llenos de guitarras angulares y colisionantes, acompañados por una percusión acústica única en su tipo: una batería libre pero sumamente precisa que va transformándose a lo largo de cada pista.

El actual sonido de Oval es la celebración de un nuevo tipo de sensibilidad y de habilidad en la música contemporánea: pasajes y estructuras polirrítmicas artesanalmente trabajadas, desbordantes de resonancias y de detalles finísimos y vibrantes que dan como resultado melodías atravesadas sin esfuerzo por ritmos, escalas y harmonías. Pero, a pesar del aire casi pictórico y accesible de compositor 2.0, “O” (distinguido en el 2011 con una mención de honor del “Prix Ars Electronica”) no es una carta de amor kitsch y revisionista a la música, sino una creación de alta tecnología que encara al ahora con entusiasmo.

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